7 Riesgos que corres cuando llevas un pearcing bucal
1.Fracturas dentales:
Ciertos estudios concluyen que el 47% de las personas que llevaron un piercing en la lengua a lo largo 4 años, sufrieron alguna rotura parcial en la dentadura. Debido a que cuando llevas un piercing bucal, se adquiere la costumbre de jugar con él y empujarlo contra los dientes.
2. Resección gingival:
Es una de las consecuencias más importantes de los piercings orales(especialmente de los colocados en los labios) en la estética y la salud bucodental. Se retraen las encías, dejando más superficie dental al descubierto, lo que favorece la pérdida de inserción del diente, lo que puede causar su movilidad y posterior pérdida. El riesgo de sufrir esta complicación es aún mayor si el portador del piercing es fumador.
3. Daños en el esmalte, encías o empastes
El golpeteo del piercing contra el esmalte de nuestros dientes puede acabar dañando el esmalte o los empastes. Son frecuentes las abrasiones dentales en especial sobre las dentaduras con restauraciones.
4. Alteración del gusto y del habla.
Es habitual que después de la colocación del pendiente, se vea afectado el sentido del gusto y exista una mayor dificultad para masticar, hablar y pronunciar ciertas letras, así como un aumento de la sensibilidad dental.En algunos casos, puede producir cierta dificultad a la hora de respirar.
5. Acumulación y reproducción de bacerias.
Al comer, los piercings actúan como barreras u obstáculos que retienen restos de comida y por lo general hacen que la limpieza de la zona en la que se encuentran sea más complicada. Esto hace que las bacterias se acumulen y se reproduzcan rápidamente en la boca generando problemas de halitosis, sangrado, inflamación y posibles infecciones.
6. Dificultad a la hora de visitar al dentista.
Tener un piercing en la cavidad bucal puede dificultar la atención odontológica, ya que actúa como barrera y puede dificultar la limpieza o cualquier tipo de tratamiento bucodental. También impide la correcta realización de radiografías, ya que aparece como objeto radiopaco (visible en la radiografía como una zona blanca).
7. Aspiración del piercing
Se corre el riesgo de, como con cualquier objeto extraño presente en la cavidad oral, tragarlo involuntariamente y por tanto, un peligro latente de asfixia y lesionar el sistema digestivo o los pulmones.
¿Qué hacer en caso de infección o complicaciones?
En caso de molestias, infección, dolor, fiebre o cualquier tipo de complicación, lo primero que debes hacer es retirar el piercing y acudir cuanto antes a tu dentista o médico especialista para evaluar el caso y tratarlo lo antes posible.
En general, es muy probable que este tipo de piercings generen algún tipo de problema en el corto o mediano plazo. Hay que ser muy consciente de esto y llevar una higiene bucal extrema en toda la boca (encías, dientes y lengua) para eliminar bacterias y evitar posibles infecciones. Hacerse una perforación es responsabilidad de cada uno, pero es muy importante tener claras las consecuencias que esto puede traer al hacerlo.